La Guerra de Secesión y la abolición de la esclavitud

Tiempo de lectura: 7 minutos.

1. El contexto del conflicto

Son las 4:30 de la mañana del 12 de abril de 1861 cuando estalla un obús contra las murallas de fuerte Sumter (Carolina del Sur). Con este acontecimiento comienza oficialmente el conflicto más cruento en la historia de los Estados Unidos: la Guerra de Secesión. Una guerra que no acabaría hasta el 9 de abril de 1865, y que se llevaría consigo a más de 700.000 cadáveres y más de 400.000 heridos registrados. Intentando trasladar este hecho a su contexto, el censo de la población estadounidense en 1860 se hallaba en torno a los 34 millones de personas, de los cuales 4 millones eran esclavos [1]. Esto implica un 3,2 % de la población damnificada por efectos directos de la guerra.

1.1. ¿Los motivos?

Una guerra, pese a ser un entramado complejo en lo que a valor psicológico, emocional y humano se refiere, su origen suele ser muchas veces simple, y la mayoría de ellas se desencadenan por dinero y poder. Desde principios del siglo XIX, los Estados Unidos sufre una expansión territorial y demográfica constante que lo lleva de los 4 millones de habitantes en 1790 a los 34 millones en 1860 a lo largo y ancho de los 33 estados federados que componen el país. Sin embargo, empieza a haber una brecha entre el norte y el sur promovida por sus respectivos sistemas económicos. El norte, con un clima frío, le lleva a basar su economía en el mercantilismo y la industrialización. El sur, con un clima más cálido, mantiene su economía basada en la agricultura con el cultivo intensivo de caña de azúcar, tabaco y, principalmente, plantaciones de algodón. Con la revolución industrial de principios del XIX esta brecha se acrecienta, y la mayor demanda de algodón para la industria textil por parte del norte y Europa exigió a los estados del sur un sobreesfuerzo para mantener su producción, que se tradujo en grandes deudas con los bancos del norte. Mantener la mano de obra no era precisamente barato, y esta se basaba en esclavos negros que, acostumbrados a soportar altas temperaturas, les convertían en trabajadores idóneos para la labor del cultivo.

Paradójicamente, los principios de Declaración de Independencia de 1776 abogaban por la igualdad entre los hombres, pero en 1787 tuvo que considerarse la esclavitud como un ejercicio a elección particular del estado debido a la dificultad de abolirlo tras la gran división de opiniones al respecto. La abolición era principalmente rehusada por los estados del sur, ya que el rechazo de la esclavitud supondría el hundimiento de su propia economía. Sin embargo, el rechazo de esta práctica empieza a ser la norma en otros países como Inglaterra y Francia, que la prohibieron en 1833 y 1848 respectivamente. La corriente abolicionista cobra fuerza en los estados del norte a la que se le suman teóricos y religiosos en pro de los derechos y libertades de los hombres, especularmente a lo que ocurre en el sur donde sus propios teóricos defienden la necesidad del negro como esclavo y de la hegemonía del hombre blanco. Entre tanto, aún quedan territorios occidentales por tomar, lo que desata una pugna para la expansión y explotación de las respectivas economías. Claramente, los sudistas se encontraban en un estado de mayor necesidad debido a su urgencia en la posesión de más tierras donde cultivar. Este cometido no solo tendría consecuencias económicas, sino también políticas, ya que cada estado elige 2 delegados para formar parte del Senado, y por tanto la posesión de más territorios dirimiría en una mayor influencia sobre el poder legislativo.

Ataque al fuerte Sumter

Las constantes tensiones provocan en 1854 la escisión del Partido Demócrata que englobaba a los sudistas y nordistas, formando el Partido Republicano integrado por partidarios abolicionistas. En 1860, Estados Unidos comienza la campaña para elegir presidente en el periodo más hostil de su historia, presentándose cuatro candidatos: John Bell (nacionalista), Abraham Lincoln (republicano), Stephen Douglas (demócrata) y John Breckinridge (disidente demócrata esclavista). Los estados del sur advirtieron entonces que si un republicano ostentaba la presidencia del país, se escindirían del norte por completo. El 6 de noviembre de 1860 Abraham Lincoln sale elegido presidente y, antes de que asumiera el cargo, se consuma la salida de la Unión de Carolina del Sur en primer lugar, a los que le siguieron Misisipi, Florida, Alabama, Georgia, Luisiana y Texas [2]. El 4 de febrero de 1861 optan por unirse entre ellos formando los Estados Confederados de América, en contraposición a los Estados Unidos de América vigente hasta entonces. Al inicio de la guerra, en abril, se suman a la secesión los estados de Virginia, Arkansas, Carolina del norte y Tennessee; más tarde Misuri y Kentucky se unirían a los Estados Confederados, aunque no terminaron por declarar la secesión respecto a la Unión [2]. Previamente a todo este caos, y en un intento de reducir las tensiones entre estados para que nada de esto ocurriera, Lincoln decidió optar por la vía salomónica a través de la siguiente propuesta: permitir la esclavitud en los estados que ya la practicaban y prohibirla donde eran contrarios a ella además de en los estados que aún no se había implantado. No obstante, Lincoln no toleraría la decisión de los sudistas en lo que respecta a desligarse de la Unión, lo que sumando el ataque de la Confederación contra el fuerte Sumter (fuerte marítimo del sur, fiel a la Unión) con el objetivo de impedir su reabastecimiento bajo decisión propia de Lincoln, condujo a una guerra civil de 4 años que acabó saldándose con la victoria de los nordistas y el asesinato de Lincoln 5 días después de terminar el conflicto.

2. Los distintos frentes

Pese al desenlace de la guerra a favor de la Unión, lo cierto es que su inicio en ella fue un completo desastre. Aunque el tamaño de su ejército superaba en cantidad al de la Confederación, estos tenían mayor destreza militar, lo que hizo que libraran una eterna lucha encarnizada. La guerra presentaba 3 focos principales de enfrentamiento:

  1. El Plan Anaconda consistente en un bloqueo marítimo de la zona sur por parte de la Unión para evitar el abastecimiento de la Confederación.
  2. Los conflictos bélicos al este en torno a las capitales nordista (Washington D.C., que hace frontera con Virginia y Maryland) y sudista (Richmond, Virginia), separadas entre sí por 170 Km de distancia, que supuso un agotamiento militar notable para la Unión tras múltiples fracasos.
  3. Tensiones por el control del Misisipi, al oeste, que permitiría a la Unión poseer una entrada estratégica a los territorios sudistas con la que conseguir dividirla en dos (ver mapa).

2.1. El frente del este

Robert E. Lee

El 21 de julio de 1861 se llevó a cabo la primera ofensiva del norte en Bull Run (Manassa, Virginia; 50 Km al sudoeste de Washington D.C.). El Ejército del Potomac (ejército nordista), bajo el mando del general Irwin McDowell, acabó sucumbiendo ante los refuerzos de los confederados. Afortunadamente para los nordistas, las consecuencias de la batalla impidieron que los confederados no pudieran seguir avanzando hasta la capital de la Unión. Escapando por los pelos, decidieron confiar la reorganización del ejercito a George McClellan, un joven general brillante que consigue confeccionar una fuerza militar realmente preparada. Desgraciadamente, la excesiva prudencia y pasividad de McClellan en los momentos claves jugarían en su contra. Se decantan por tomar Richmond directamente en la campaña de la Península en marzo de 1862, lo cual se preveía como un rotundo éxito una vez estaban a las puertas de la ciudad, pero la espera interminable a un segundo ejercito aliado hizo que el general Robert E. Lee de los confederados tuviera tiempo para organizar una buena defensa y atacaran Washington D.C. con un ejército comandado por Thomas J. Jackson. Ante la inoperancia en las fronteras de Richmond y la necesidad de proteger su capital, McClellan se queda sin aquellos refuerzos y a merced de las deserciones y bajas causadas por el entorno que presentaba un clima adverso, y donde imperaban ciénagas, lluvias y enfermedades causadas por las condiciones insalubres en las que se encontraban. Ante esta pasividad, Lincoln insta al ataque, detonando la batalla de los Siete Días, que acabó en derrota para la Unión y en la destitución del general McClellan.

Abraham Lincoln

El tiempo transcurre y la fuerza militar de la Unión sigue sin levantar cabeza, lo que aprovechó Robert E. Lee atacando nuevamente la capital el 6 de septiembre de 1862. La situación del ejercito nordista era tan lamentable que optaron por volver a pedir ayuda al general McClellan. Tendría la oportunidad para resarcirse de sus anteriores fracasos, y de hecho consigue hacer retroceder al ejército sudista en el conflicto que se denominó como batalla de Antietam. No obstante, McClellan, de natural cauto y prudente, prefiere no rematar al maltrecho ejército de Lee en su huida. Pese al momentáneo triunfo, el éxito dejó un sabor amargo debido al resultado pírrico de la batalla. En un solo día murieron 6.000 soldados y 17.000 resultaron heridos. Tras esta victoria, Lincoln decide liberar a todos los esclavos del norte y del sur el 1 de enero de 1863, decisión que sirvió para reestablecer su diezmado ejército, aunque ocupando unidades militares distintas a las de los blancos y con un sueldo inferior. Por otra parte, los esclavos del norte que permanecieron leales a la Unión fueron incluso indemnizados. McClellan es destituido por segunda vez y lo sustituye Ambrose Burnside, sin hacer una gestión mucho mejor que su predecesor. Acometió otra tentativa de conquistar Richmond con el Ejército del Potomac que acabó en una carnicería a favor de los sudistas. Y del mismo modo fracasó las contiendas siguientes. La guerra en el este era dura, eterna y poco halagüeña para la Unión. Empieza un proceso de selección al azar en el norte para alistar nuevos soldados, con la posibilidad de evitar la guerra a cambio de un pago de 300 dólares, lo que provocó un daño ineludible en las familias de clase más humilde.

2.2. El frente del oeste

Ulysses S. Grant

En el foco oeste de la guerra, los planes se circunscribían al control del río Misisipi. Si la Unión controlaba el río, tendrían una vía de fácil acceso al sur, al mismo tiempo que separaba en dos a los Estados Confederados reduciendo sus capacidades. El ejército confederado, para protegerse de la entrada nordista, lanza una ofensiva en Misuri que pero que fue aplacada por la Unión. Aun así, la Confederación consigue tomar Columbus (en Ohio, estado de la Unión) a través de Kentucky. Sin embargo, el nuevo plan para el ejército unionista liderado por el general Ulysses S. Grant, consistió en ignorar Columbus y descender por el río Tennesse, tomando los fuertes de Henry y Donelson y creando una brecha por la que penetrar en territorio enemigo. Su ejército seguía ocupando terreno hacia el sur mientras otro ejército amigo comandado por Don Carlos Buell entraba en combate paralelamente por Kentucky.

El ejército confederado intenta parar este avance, abordando al ejército de Grant el 6 de abril de 1862 en lo que se llamó la batalla de Shiloh (si quieres conocer la increíble historia de cómo una bacteria ayudó a los soldados de esta batalla, pásate por El brillo del ángel: los microaliados en la Guerra de Secesión). La situación era tan agónica que Buell tuvo que enviar refuerzos a Shiloh. Se saldó con una victoria pírrica con 20.000 muertos en combate por cada bando. La Unión recupera finalmente Columbus y toma Memphis (Tennesse), lo que serviría de antesala de una larga lista de éxitos.

Mientras tanto, los esfuerzos infructuosos por mantener el Plan Anaconda en el Atlántico Sur de los Estados Unidos dan un giro de 180 grados, en el que la continua llegada de refuerzos con una mejor flota y armamento (acorazados, minas submarinas, submarinos) permiten controlar los intentos de reabastecimiento sudista por mar e incluso acaban controlando la desembocadura del río Misisipi, dejando aislados los estados del sudeste norteamericano.

3. La batalla de Gettysburg

La Unión finalmente le estaba dando la vuelta a la guerra y ahora es la Confederación la que se le acaba el tiempo y los recursos para mantenerse en el conflicto. Como último intento a la desesperada, el general Robert E. Lee puso en marcha una estrategia audaz. En este caso, cruzaría el Potomac por el este, invadiendo Pensilvania y entrando en Washington desde el norte. Con 70.000 hombres comenzó su plan en junio de 1863. Lincoln ordena interceptarlos mediante el ejército del Potomac dirigido por George G. Meade. Finalmente, el 1 de julio de 1863 ambos bandos se encuentran cerca de Gettysburg.

Batalla de Gettysburg

Sin embargo, el ejército del Potomac era un fiel reflejo del estado en que se encontraba la Unión en ese momento. Logran resistir de manera estoica el avance de los sudistas e incluso consiguen refuerzos para dicha labor a la par que muchos mueren por el camino. El 3 de julio, Lee decide lanzar una última ofensiva pidiendo a 14.000 hombres que cargaran al descubierto durante más de 1 km. El resultado era previsible. Lee se ve obligado a retirarse de la batalla, una batalla que duró tres días y que concluyó con 23.000 víctimas nordistas y 28.000 sudistas. Después de este desenlace, el sur estaba tan diezmado y maltrecho que no pudo más que resignarse a la dominación del norte mientras limitaba sus acciones a defenderse como podía.

Lincoln, en memoria de los caídos en Gettysburg, recitó uno de sus discursos más recordados: “[…] que nosotros aquí decidamos que estos muertos no hayan fallecido en vano, que esta nación bajo Dios tendrá un nuevo nacimiento de libertad, y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparezca de la faz de la Tierra”.

Sitio de Vicksburg

Al mismo tiempo que se libraba la batalla de Gettysburg, otro conflicto ocurría en el fuerte de Vicksburg, que dominaba el último tramo del río Misisipi. El saldo concluyó a favor de la Unión, conquistando el fuerte el 4 de julio de 1863. Este fuerte permitía a la Confederación poder estar comunicados entre la los estados situados al este con Texas y parte occidental de Lousiana. Vicksburg tenía fama de ser inconquistable, al más puro estilo de “una aldea poblada por irreductibles galos resiste, todavía y como siempre, al invasor”. Sin embargo, el ejercito nordista supo flanquear Vicksburg. Liderados por Ulysses S. Grant, decide empezar una maniobra instalando sus tropas por mar al sur de la ciudad, para seguidamente rodearla y penetrar Vicksburg por la retaguardia. No fue fácil, y tras meses intentando dominar la ciudad, la estrategia resultó ser efectiva. Vicksburg se desmorona, y no pudiendo hacer frente a la lucha por falta de refuerzos y alimentos, se rinden ante los nordistas.

Por fin la Unión consigue lo que tan ansiadamente querían. Conquistar el río Misisipi era igual que dividir los estados confederados en dos, y dividir sus fuerzas. Esto sucedería a un hilo de victorias en cascada: Knoxville, Chattanooga, Chikamauga… A cada batalla los unionistas se posicionaban más cerca del triunfo en la guerra.

4. La batalla de Appomattox

El general Grant, tras su notable contienda, recibe el título de teniente general el 9 de marzo de 1864 y encabeza el liderazgo del ejercito de la Unión. El 4 de mayo de 1864 conduce un ejército de 120.000 hombres hacia Virginia. Sabían que el fin de la guerra estaba cerca e imprimieron todos sus esfuerzos en finiquitarla de una vez por todas. El ejercito sudista comandados por Lee no ceden fácilmente, y transcurrieron cruentas y sangrientas batallas encarnizadas en lo que se llamó batalla de Appomattox, pero la superioridad numérica de Grant y su ejército hacen que no tengan alternativa y optan por la retirada hacia Richmond y Petersburg para el último asedio.

Mientras tanto, el ejército nordista dirigido por William T. Sherman se lanza por la conquista de Atlanta (Georgia). Este era fuerte punto estratégico de la Confederación con un importante arsenal defendido por el general John Bell Hood. Atlanta cae el 1 de septiembre, que es arrasada por el fuego de artillería de Sherman. Así, las tropas nordistas queman y saquen todo a su paso en un perímetro de 500 km de largo y 80 km de ancho. El 21 de diciembre, Sherman acude para ayudar a las tropas de Grant contra Lee y su ejército. Ya queda poco.

De facto, el desgaste y los problemas de reabastecimiento y deserciones en Richmond provocan la rendición de Lee el 9 de abril de 1865 y firma la declaración de rendición con el general Grant. La guerra por fin había terminado. La Unión ganó tras 4 años de guerra en el que no las tenía todas consigo. Ahora quedaba una última etapa igualmente dura: volver a levantarse y recuperarse de la tragedia y estragos de la guerra.

La rendición de Lee y de su ejército ante Grant

5. Una vida más por cobrar [3]

La guerra acabó, pero aún quedaba una vida más que cobrarse tras la guerra. El 15 de abril de 1865, una semana después de terminar la Guerra de Secesión, es asesinado Abraham Lincoln durante su asistencia a una obra de teatro. Tanto el presidente como la primera dama decidió asistir a la obra Our American Cousin, una comedia música de Tom Taylor. Una vez llegaron al palco, se acercó John Wilkes Booth, un actor partidario de la Confederación, y le disparó una sola bala en la cabeza que acabó con la vida de Lincoln al día después tras quedar en coma.

Acto seguido, intentó escapar arrojándose del palco y rompiéndose una pierna en la caída, pero logrando salir y alcanzar su caballo con el que pudo huir. Sin embargo, tanto el asesino como otros secuaces fueron finalmente capturados y condenados a la horca, mientras que algunos de ellos quedaron entre rejas.

Muchos sintieron la perdida de Lincoln, que lo consideraban como el liberador y defensor de los Estados Unidos. En la actualidad, sus restos reposan en el cementerio de Oak Ridge en Springfield (Illinois).

6. El periodo de posguerra

La parte norte de Estados Unidos la Unión crece y se recupera fácilmente, con una industria funcionando a pleno pulmón y expandiéndose hacia los territorios occidentales. No obstante, el sur presenta una visión maltrecha y nada esperanzadora. Muchos pueblos quedan reducidos casi a la nada por los saqueos y quemas en la guerra, y con ello los cultivos tan importantes de la economía sureña. Con ello aumenta también la criminalidad.

Posteriormente, y tras esta situación, el sur es dividido en 5 provincias militarizadas en el que imponen la ley marcial. Se imponen nuevas constituciones y se adhieren nuevamente a la Unión, como en el periodo previo a la secesión. Tennessee lo hace primero en 1865 y le siguen Arkansas, Alabama, Florida, Georgia, Luisiana, Carolina del Norte y Carolina del Sur que lo hacen en 1868; Misisipi, Texas y Virginia, en 1870.

Económicamente empieza a crecer paulatinamente, con la reactivación de plantaciones y obras para la reconstrucción. Poco a poco las tropas marchan en la medida que los estados de la antigua Confederación vuelven a la normalidad. En 1866 quedan todavía 65.000 soldados movilizados, retirándose por completo en 1877.

7. Conclusiones

Esta es la mayor guerra histórica de los Estados Unidos, tan cruel y devastadora que supuso la pérdida de más hombres estadounidenses que los perdidos en la I y II Guerra Mundial juntas.

Aunque la causa subyacente a la guerra parece estar relacionada con abolición de la esclavitud, hay que subrayar que el germen de la guerra se ubica en la crisis económica de los estados del sur y las consecuencias que en ella tendría la implantación del régimen abolicionista nordista. El propio Lincoln dejó claro que al final el transcurso versaba sobre todo en salvar los Estados Unidos, en salvar la Unión: “Mi objetivo principal en esta lucha es salvar la Unión, y no salvar o destruir la esclavitud. Si pudiera salvar la Unión sin liberar a ningún esclavo, lo haría; y si lo pudiera hacer liberando a todos los esclavos, lo haría; y si lo pudiera hacer liberando algunos y dejando a los demás, también lo haría”.

Enmienda XIII de la Constitución de los Estados Unidos

Aun así, esta guerra actúo de acicate para la liberación de los esclavos. Por un lado, por la decisión de Lincoln en enero de 1863 que permitirían además alistar nuevos soldados al ejercito diezmado de la Unión. Por otro, por la aprobación por mayoría del Congreso de la Enmienda XIII de la Constitución tratante de la abolición de la esclavitud en todo el país e integrada en la Constitución de diciembre de 1865 de los Estados Unidos. El 28 de julio de 1868 se adopta la Enmienda XIV que permite la asignación de los derechos civiles a la población negra, y la Enmienda XV que le otorgan el derecho al voto. Obviamente, esto queda establecido sobre el papel, pero aún quedaba mucho para que en la práctica se respetaran los derechos civiles e incluso derechos humanos de la población negra.

De facto, los residuos de la guerra y la ideología sureña de entonces aún quedaba latente como una lacra en parte de la sociedad estadounidense. Pronto conduce a las autoridades a promulgar “códigos negros” para salvaguardar la hegemonía blanca. Emergen nuevos grupos organizados secretos como el Ku Klux Klan que se resistían a la igualdad entre blancos y negros, prohibida desde 1869. Muchos de los antiguos esclavos se veían obligados a trabajar para sus antiguos dueños en las plantaciones, pese a las promesas del estado por asegurarles independencia con la asignación de 40 acres de territorio y una mula.

Ku Klux Klan
Martin Luther King

Esto se mantendría en el tiempo hasta el pasado siglo, cuando Martin Luther King puso fin a la desigualdad en la década de los 60’s. Sin embargo, los prejuicios y la discriminación interpersonal seguían y siguen aún presentes. La intolerancia hacia las minorías por motivos arbitrarios como el color de piel parece ser una lacra inherentemente humana difícil de limpiar, aún con intentos y decisiones de carácter político e institucional destinadas a ese fin.


Referencias bibliográficas

Referencias bibliográficas para la documentación histórica:

  • Parmentier, R. (2017). La Guerra de Secesión. El conflicto que dividió a los Estados Unidos. Titivillus.

Referencias bibliográficas de las citas en texto:

  1. Censo de los Estados Unidos de 1860. (2022, 14 de julio). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 18:20, febrero 8, 2023 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Censo_de_los_Estados_Unidos_de_1860&oldid=144763017.
  2. Estados Confederados de América. (2022, 22 de noviembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 18:20, febrero 8, 2023 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Estados_Confederados_de_Am%C3%A9rica&oldid=147489531.
  3. Abraham Lincoln. (2023, 31 de enero). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 18:16, febrero 8, 2023 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Abraham_Lincoln&oldid=148964915.
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